Nuestros objetivos: una nueva visión

Cualquiera puede simpatizar con las penas de un amigo; simpatizar con tus éxitos requiere una naturaleza especial.
Oscar Wilde

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¿confundimos nuestros objetivos con nuestras metas?

Hoy te has levantado decidida a comprarte un abrigo, ayer se lo viste puesto a una persona por la calle y te quedaste prendada de él. ¡Quieres comprarte ese abrigo!

Resuelves que el sitio donde quizás lo encuentres sea El Corte Inglés y coges tu coche para ir hacia allí.

Hoy, precisamente hoy, ha sido convocada una multitudinaria manifestación y te quedas atascada en el camino, después de dos horas dentro del coche decides aparcarlo e ir caminando.

Bajas deprisa por el Paseo de Gracia pensando todo el tiempo que te ha hecho perder esa manifestación, estás muy enfadada, ¿porqué tiene que pasarte esto?.

Cuando estás cerca de la puerta de El Corte Inglés ves que todo el mundo sale rápidamente del edificio y al acercarte un poco más te enteras que han avisado de una amenaza de bomba por lo que no se puede entrar.

Te quedas allí, pensando “¿porqué me pasan estas cosas?, ¡hoy que quería comprarme el abrigo!”.

Después de esperar un buen rato y sin signos evidentes que termine la situación te vuelves a casa, amargada y decidida a volver en cuanto sea posible entrar.

Te quedas en casa escuchando las noticias... llamas de vez en cuando para ver si ya han abierto las puertas al público... hasta que al final cansada te vas a dormir.

Al día siguiente llamas de nuevo y afortunadamente para ti ya no hay problema para entrar, fue un aviso sin sentido... Vuelves a coger tu auto, llegas al aparcamiento de la macrotienda y subes directamente a la planta donde crees que encontrarás aquel abrigo que tanto te gustó.

Cuando llegas... ¡han cambiado la ropa!, el verano está llegando y ¡han retirado los abrigos!... "lo siento, ayer aprovechamos el cierre de la tienda para hacer el cambio" te dicen...

Vuelves a casa desolada, ¡tendrás que esperar hasta la próxima temporada!, "no lo entiendo" te dices "si todavía hace frío"; al entrar en tu portería te cruzas con tu vecina que luce un fantástico y maravilloso abrigo nuevo... al mantener una breve conversación con ella te enteras que ¡se lo compró ayer!.

"¿Cómo puede ser?, ¡si ya ha terminado la temporada!" le dices, a lo que ella te responde "¿estás segura?, las calles están llenas de tiendas con ropa de invierno todavía".

Sales a la calle rápidamente y ¡si!, ¡en las tiendas hay abrigos!... "¿como pude ser tan tonta?, ayer estaba tan ofuscada por todo que ni tan solo miré a mi alrededor"

NUEVA VISIÓN: Te propongo que cuando tengas un objetivo y creas que algo es adecuado para conseguirlo (una meta) nunca pierdas de vista el objetivo y marches disfrutando del camino... viaja observando, viendo nuevas posibilidades.

Tu no querías ir a El Corte Inglés, lo que realmente querías era comprarte un abrigo, El Corte Inglés solo era un posible lugar donde encontrarlo, una META en tu camino.

TU META NO ES TU OBJETIVO Y SI NO DISFRUTAS DEL CAMINO... QUIZÁS NO LOGRÉS ALCANZARLO NUNCA.