La Tradición Sufí es muy antigua, una sabiduría profunda que se ve reflejada en todas las religiones, aunque es disidente de las mismas.
A la vez es una ciencia actual, se puede aplicar en cualquier momento, en cualquier situación. La sabidura Sufi no requiere estar inscrito en ninguna corriente, puede ser seguida por cualquier persona independientemente de su condición, no exige retirarse del mundo y sus problemas, sino todo lo contrario utiliza los problemas para inentar ayudar a las personas a evolucionar.
En los cuentos se transmite de una forma muy natural conocimientos y mensajes y son utilizados por todas las culturas de la tierra.
Los cuentos muestran las ideas de manera sencilla pero profunda, de una forma fácil que no necesita las grandes elucubraciones mentales que de otra forma son muy difícil de explicar, comprender y compartir. Los cuentos se reciben con el corazón y no con la mente. No hay que interpretarlos ni descifrarlos para entender qué quieren decir, solo hay que dejar que se produzca su efecto sutil cuando los leemos para nosotros mismos o para otras personas.
La cena del magoHabía una vez un mago que construyó una casa cerca de un pueblo grande y prospero. Un día invitó a toda la gente del pueblo a cenar en su casa.-Antes de cenar –dijo-, tenemos algunos entretenimientos.La idea agradó a todos y el mago hizo un show de primera clase, donde sacaba conejos de chisteras, banderas que aparecían en el aire y cosas que se convertían unas en otras. La gente estaba fascinada. El mago preguntó:-¿Quieren cenar ahora o quieren más entretenimiento?.Todos pidieron más trucos pues nunca habían visto algo así. Así el mago se convirtió en una paloma, después en un halcón y después en un dragón. La gente enloquecía de excitación. Les preguntó nuevamente y pidieron más y más recibieron. Entonces les preguntó si querían comer y dijeron que sí. El mago entonces les hizo sentir que estaban comiendo distrayéndoles con cantidad de trucos a través de sus poderes. La cena imaginaria y los trucos continuaron toda la noche. Cuando estaba amaneciendo algunos dijeron:-Debemos ir a trabajar.Entonces hizo que imaginaran que iban a sus casa y se preparaban para ir a trabajar y realmente hacían sus actividades habituales. Y de este modo, siempre que alguien decía que tenía que hacer algo el mago le hacía pensar que lo hacía y después regresaba a la cena del mago.Con el tiempo el mago había tejido tal encantamiento sobre la gente del pueblo que todos trabajaban para él mientras que creían que continuaban con sus vidas de siempre. Cuando se sentían inquietos él les hacía pensar que estaban nuevamente cenando en su casa y esto les daba placer y les hacía olvidar.¿Y qué sucedió con el mago y la gente del pueblo? Esto no se puede decir; es algo de lo que no se puede hablar, porque él sigue ocupado en lo mismo, y casi toda la gente está aún bajo su hechizo.(extraído de “Seeker after truth “ by Idries Shah. Octagon Press)
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