SUPERANDO LOS LIMITES

Tomaba una manzanilla con hielo con mi amiga tras una fantástica comida juntas cuando he sentido la necesidad de explicarle mi teoría acerca de la necesidad que tenemos “todos” de ir superando nuestros límites. Límites que nos bloquean y no nos dejan evolucionar como personas y conseguir los objetivos que nos gustarían.

Frases como “no puedo hacer esto”, o “te envidio porque tu puedes hacer aquello, yo nunca podré, lo sé” nos limitan sumamente y nos dejan estancados en el pasado. Pero la mayoría de estas frases están en lo cierto... o ¿quizás no?

Recuerdo mi época de entrenadora deportiva, donde uno de los objetivos era ir mejorando físicamente para así evolucionar deportivamente tanto individualmente como en equipo.

Desde luego la única forma de mejorar físicamente es ir superando los propios límites individuales, pero sin establecerse una marcas inaccesibles.

El secreto es muy simple y la mayoría de deportistas lo hacen fácilmente y sin pensar (forma parte del sistema de entrenamiento y no es difícil de aceptar ya que está “socialmente reconocido”): se trata de hacer solo un poquito más que el día anterior. Sí, solo un poco... allí donde nuestro cuerpo dice que ya no podemos más, continuar algo. La memoria física establece un nuevo límite para nosotros al día siguiente “algo” superior al del día anterior. Realizando esta sencilla acción día tras día nos encontramos que si el primer día tan solo éramos capaces de hacer diez flexiones por ejemplo, al hacer el segundo día once, el tercer día nuestro límite está en once y al hacer doce, el cuarto día nuestro límite está en doce... Así sin esfuerzo aparente (ya que solo nos hemos esforzado en una flexión más al día) nos encontramos que al cabo de un mes podemos realizar cuarenta sin casi notarlo.

¿Os apetece que esto mismo lo traslademos a la vida cotidiana? A nuestra vida, a aquella que disfrutamos o nos pesa (dependiendo de nuestra situación personal) cada día.

Piensa en algo que te gustaría hacer pero crees que no puedes, cualquier cosa, no es necesario que sea algo “socialmente” importante, solo tiene que ser importante para ti. Algo en lo que te sientas tan limitado/a que te haya hecho desistir. Puede ser algo que te causa miedo, una forma de actuar, algo que nunca eres capaz de decir, o quizás algo que nunca eres capaz de hacer, o quizás ¿algo que siempre se te olvida?.. pueden ser tantas cosas, pero elige solo una por ahora.

Bien, ahora proponte hacerlo algo... pero hazlo de verdad hoy, solo un poquito, sin gran esfuerzo... El truco está en que no te olvides de hacerlo también mañana, lo mismo que has hecho hoy pero un poquito más, y que tampoco te olvides de pasado, ni al otro, ni al otro.

Deja que tu cuerpo y tu mente se acostumbren a ello, ves ampliando tu límite a eso y verás como la “magia” existe. Cuando ya la tengas integrada dentro de ti, busca otro límite y... ¡ya lo sabes! para que te voy a explicar más...